El índice KIDS COUNT refleja los resultados de salud y educación infantil, así como los factores de riesgo y protección, como el bienestar económico, la estructura familiar y el contexto comunitario.
Estados Unidos está saliendo de forma lenta de la pandemia de COVID-19. La crisis del coronavirus ha sido la catástrofe de salud pública más extraordinaria en un siglo, conmocionando la economía, obligando a cambiar la educación, los métodos del trabajo y ampliando las disparidades raciales y económicas ya endémicas en la vida estadounidense.
No podemos hablar del bienestar infantil de forma significativa en este momento -ni abordar los considerables retos a los que se enfrentan ahora los niños y las familias estadounidenses- sin hablar de los efectos del coronavirus.